miércoles, 9 de diciembre de 2015

REPARACIÓN DE DAÑOS EN CARROCERÍA

Hola amigos Bloggeros! Os doy la bienvenida otra vez con una nueva entrada de mi Blog. Vamos a comenzar a hablar sobre las reparaciones en las carrocerías de los vehículos. Para daros una pequeña introducción de lo que vamos a hablar, comenzaremos comentando la identificación de los daños, su clasificación, su identificación, sus herramientas... etc.


Comenzamos a hablar sobre la identificación de los daños:
Lo primero que se debe hacer para empezar a reparar una carrocería, es lavar el vehículo, ya que la limpieza es fundamental si no queremos tener serios problemas cuando estemos en la fase de pintado, de hecho, se debería lavar más veces durante todo el proceso de la reparación antes del paso a pintura.
La técnica que se emplea para identificar daños, es saber examinar las piezas al trasluz. Se van mirando las piezas cambiándonos constantemente de posición, y siempre miraremos desde una posición en diagonal para poder ver la luz reflejada en la pintura, y así nos ayudara fácilmente a ver toda clase de abolladuras, algunas en forma de ondulaciones "aguas".

Debemos tener en cuenta, el saber detectar hasta el más mínimo desperfecto, y eso conlleva un poco de práctica. Hay algunas abolladuras que son muy difíciles de detectar, pero con el tiempo serán pocas las abolladuras que se nos pasen por alto en algún coche.

Para delimitar los daños en la carrocería usaremos un rotulador o tiza (preferentemente de un color opuesto al del vehículo), se irán marcando todas las abolladuras, arañazos y desconchados que veamos.

Como dato y a titulo informativo, se puede marcar diferenciando, por una parte los arañazos, “abolladuras minúsculas” y desconchados con un círculo, lo que significa que se dejan para la fase de pintado; por otra parte las demás abolladuras las marco con una equis, lo que significa que habrá que desabollarlas posteriormente.

Lo mejor: un rotulador permanente o una tiza.

Truco: si mojamos la tiza un rato en agua, marcamos y al secarse se ve perfectamente.

Las abolladuras grandes no es necesario decir que no hay porque marcarlas, se ven por sí solas.



Pasamos a la clasificación de los daños según su magnitud, que pueden ser varios:



NIVEL I: Para piezas nuevas. SUSTITUCIÓN
Pintado de paneles exteriores sustituidos completos (aletas, capós, faldones, paneles de puertas, etc.). La necesidad de pintar su superficie interior se valorará mediante coeficientes correctores, así como el tiempo invertido en la aplicación de materiales de fondo sobre zonas de soldadura o de plegamientos de chapa.

Pintado de piezas interiores sustituidas completas (largueros, frentes, traviesas, pases de rueda, pisos de maletero, refuerzos, etc.).



NIVEL II: Para piezas reparadas. PINTADO SUPERFICIAL-DIFUMINADO
Pintado de paneles exteriores que precisen trabajos de repintado de los acabados superficiales, sin reposición de fondos, o difuminados por problemas de igualación en los elementos adyacentes.

Este pintado se puede realizar sobre paneles completos o bien en superficies parciales de la pieza (zonas bajo moldura, etc.).

Este nivel no es aplicable a piezas interiores.



NIVEL III: Para piezas reparadas. DAÑO LEVE
Pintado de paneles con daños leves, como pueden ser ligeros golpes o abolladuras, pequeñas picaduras por corrosión, rayas o arañazos profundos, lijaduras, etc. Las piezas incluidas en este nivel han de cumplir el siguiente requisito:

Que la relación, en cuanto a superficie deformada, no sobrepase el umbral del 8% con respecto a la superficie a pintar.

Cuando se habla de superficie a pintar, es importante recordar que se refiere siempre a la zona que recibe pintura de acabado y que ésta no tiene por qué ser el panel completo, debido a que, en numerosas ocasiones, los paneles se pintan parcialmente por la existencia de molduras y pliegues que lo posibilitan.



NIVEL IV: Para piezas reparadas. DAÑO MEDIO
Daños formados por uno o más golpes, cuya superficie total deformada o dañada respecto de la superficie a pintar sea mayor al 8% establecido para daños leves y, en ningún caso, superior al 25%.



NIVEL V: Para piezas reparadas. DAÑO FUERTE

Daños formados por uno o más golpes, cuya superficie total dañada o deformada sea superior al 25% de la superficie a pintar.

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Después de conocer el método para saber el nivel de reparación que conlleva la pieza a reparar, procederemos a saber los métodos de identificación de las irregularidades que tenga nuestra carrocería.
La técnica que no necesitaremos ninguna herramienta es la del tacto, ya que con ésta, podremos detectar la anomalías que no consigamos distinguir visualmente.

Desplazaremos la palma de la mano por la superficie de la pieza con movimientos tanto horizontales y verticales, como diagonales, pero con detenimiento y esmero. De esa forma, con la misma mano, notaremos si hay alguna abolladura, ya que detectaremos cualquier protuberancia con el tacto.


Otra de las técnicas que no nos harán falta herramientas será la de la vista. Con nuestros propios ojos podremos detectar las imperfecciones que tenga nuestra superficie a trabajar.

Para ayudarnos en la técnica visual, necesitaremos un foco de luz como un halógeno, es decir, una luz recta, para que a la hora de que refleje la luz en la carrocería nos muestre las imperfecciones en forma de curva, por el contrario que si no tendríamos golpes, que la luz sería contínua.


La siguiente técnica que usaremos en la detección de daños en la carrocería, será el peine de siluetas:
No es una herramienta propiamente dicha, sino un implemento de ayuda en los procesos de modelado. Este implemento permite copiar y transferir perfiles, contornos y figuras ya hechas, a materiales o piezas que están siendo elaboradas, además permite controlar la geometría axial en modelos en elaboración. Básicamente está fabricado con una serie de varillas de un diámetro pequeño, o láminas delgadas alineadas la una junto a la otra y sujetadas entre dos láminas plásticas semejantes a un peine que permiten el desplazamiento individual de la varillas, esto permite que al presionarlas sobre un a pieza o perfil cada varilla valla adecuándose a la forma de dicho perfil, por lo que puede “copiar dicha forma”

Otra forma de detectar las deformaciones será mediante el lijado o limado de la superficie.
Para esta forma de detección usaremos un taco recto con una lija fina o la llamada lima de carrocero o garlopa.
Para realizar esta operación buscaremos una imperfección en la pintura, y muy suavemente procederemos a pasar la lija de forma que la propia chapa nos indique donde está el golpe. Cuando hayamos pasado la lija, se nos marcará la zona más pronunciada del golpe dejándonos una especie de circunferencia que será la zona donde tengamos que realizar la reparación.


VAMOS A PASAR A OTRO APARTADO DE LA ZONA DE CARROCERÍA, QUE SERÁN LAS HERRAMIENTAS QUE UTILIZAREMOS EN NUESTRO PROCESO DE TRABAJO.

Para comenzar, empezaré hablando sobre las herramientas de percusión activa que se utilizan para reducir el desperfecto por medio del batido continuado,en sentido inverso a la fuerza que lo ha creado,hasta hacer desaparecer la deformación.

MARTILLOS:

Herramienta que sirve para que la alineación de la fuerza de conformación se ajuste a la superficie deformada.


Martillo de carrocero;

Se usa para el alisado y desabollado, los hay con doble cara, peña larga, corta y sin peña, normalmente son de boca plana pero también los hay con boca abombada y con bocas fresadas para recoger la chapa.
Se utilizan normalmente en función de la forma y accesibilidad de la pieza que se vaya a reparar.




Martillo de bola;

Se utiliza para reparar abolladuras con una deformación bastante grande.
Éstos no se usan para el proceso de alisado, a menos que se trabaje sobre superficies grandes.
Son ideales para las deformaciones con grandes estiramientos, en los cuales se pueden aliviar las tensiones de la zona trabajada (largueros, pisos,pilares…).




Maza;

Su uso se basa en la reparación de grandes deformaciones en la chapa o estructura.
Es el elemento principal a la hora de reparar en bancadas o golpes de gran magnitud.




Lima de carrocero;

Herramienta de forma rectangular o de media caña para adaptarse a zonas planas o cóncavas.
Se utilizan para el desabollado y alisado, y para eliminar tensiones y recoger la chapa, así como para el suavizado de paneles.




Garlopa;

Herramienta de mano bastante usada en los talleres por los chapistas en la reparación de abolladuras.
Su finalidad en el trabajo es igual a la de una lima, desgastar y alisar metales, sin embargo gracias a su diseño nos permite su uso en muchas zonas de la carrocería en las cuales una lima estándar no nos serviría. Para ello la garlopa va provista de una lima dentada especial y sustituible.
También se usa para desbaste de reparaciones con estaño, y para el afinado de irregularidades (protuberancias) en la chapa.






Martillo de plástico,cuyo fin es dañar y marcar lo menor posible la chapa,a diferencia de los martillos metálicos.
Se utiliza para el conformado de chapa y el montaje de piezas de la carrocería.




Cortafríos, cinceles y buriles;

Herramientas manuales para cortar,desbastar,dar formas y desunir piezas de la carrocería cuando se trabaja en frío.
Éstos materiales dañan y deforman la chapa,con lo cual no es muy aconsejable su uso, ya que no aseguran un buen acabado de las piezas.





Granetes;

Se utilizan por medio de un martillo para marcar y después realizar un taladrado a la zona marcada.
Para realizar la operación se debe colocar la punta en el lugar donde se quiere marcar, y dar un golpe seco en el extremo contrario con el martillo.



Botadores;

Herramienta de acero de forma cilíndrica o prismática,con una punta aguda que al presionar o percutir sobre una superficie queda impresa en el troquel.



Destornillador a golpe (destorgolpe):

Consiste en una herramienta en la que la fuerza de torsión la proporciona el impacto de un martillo sobre la cabeza de golpeo. Por el extremo inferior, presenta una boca hexagonal sobre la que se pueden insertar diferentes puntas intercambiables, en función de la configuración que presente la cabeza de tornillo.



HERRAMIENTAS PASIVAS DE PERCUSIÓN:


Pasamos a los útiles empleados para delimitar el efecto golpe en la reparación de la zona dañada, cuando la parte afectada tiene suficiente acceso por su parte posterior con la mano.

Tases o sufrideras;

Piezas robustas de acero, cuya función es la de recibir un golpe y limitar esa transmisión de fuerza que el martillo ejerce sobre la pieza, acotando la conformación a la zona necesaria e impidiendo que aumente el desperfecto.

En cuanto a su forma existen varios tipos de tases:

De coma
De cuña
De trancha corta
De dactilado
De dactilado de recoger
De rail
De tacón
De tampón o diábolo
De dactilado redondeado
De cuña alomada

Después tenemos otro tipo de herramientas que son las Palancas de cuchara:


Útiles de acero con gran resistencia de formas planas y estilizadas, que se utilizan para acceder a zonas que presentan un acceso limitado para los tases, y con las que se pueden realizar grandes esfuerzos apalancando e incluso golpeando a través de ellas.
Se diferencian por su longitud y forma, las cortas se denominan cucharas y las largas palancas.




Con las palancas de cuchara damos por terminada ésta entrada de hoy sobre la reparación de una carrocería, cómo detectar los fallos, sus herramientas para arreglarlas.... Espero que les haya gustado y que sigan leyendo mi Blog.


Saludos y... hasta la próxima.














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